Aprendizajes y la brújula en el liderazgo exponencial en Scaleups: Nuestro Propósito

Creía que mi experiencia iba a ser suficiente para este nuevo desafío, que si me habían ido a buscar era justamente por lo que logré construir y que ahora llegaría la hora de plasmar todo aquello en este ambiente de nuevas empresas en etapa de crecimiento.  Pero rápidamente me di cuenta de todo lo contrario: de que entraba a un mundo nuevo, donde el desafío estaba en el aprendizaje de muchas preguntas a un ritmo acelerado y donde cada experiencia se capitalizaba como única.

¿Cuáles fueron mis aprendizajes? 

El primer gran aprendizaje, tiene que ver con un cambio de paradigma que desencadena una magia totalmente diferente; People, Business & Finance, cuando estos 3 imperativos están conectados, la excelencia del primero (desarrollo y engagement de los colaboradores) conduce al segundo (clientes fidelizados que consumen tus productos y servicios una y otra vez) y esto lleva por consecuencia al tercer imperativo, que es tener un negocio rentable.

La segunda gran lección es que no existe el “líder perfecto”, existe el líder “correcto” para el momento y etapa de la compañía. Parece un juego de palabras, pero esta sutil diferencia puede ser clave a la hora de tomar una decisión y generar ese acuerdo de atracción mutua, donde al menos aquí, prima  el “propósito”, que sostiene la relación.

Ser líderes en compañías en crecimiento va más allá de cuál será tu career path, o el éxito de lo que puedas aportar con tus experiencias pasadas. No está relacionado directamente con una motivación sino con una elección que es mucho más profunda,  donde la convicción va de la mano de la resiliencia, y lo que tienes que construir, traccionar, y desafiar es el status quo, y hacer que las cosas cambien y pasen sea parte de tu estilo de vida. Uno debe tener consciencia de que cada paso que da impacta la vida de miles de personas y que, por lo tanto, las decisiones que uno tome deben ser sostenibles en el largo plazo.

El tercer gran aprendizaje tiene que ver con el mindset del liderazgo, el cual es muy relevante al momento de atraer líderes a la compañía. Cuando hablo de mindset me refiero a una forma de pensar basada en el sentido de urgencia, en  actuar hands-on en el presente, donde operar con equipos orientados a la ejecución nos permita escalar, consolidar y a su vez, garantizar excelencia de ejecución local para replicar en otros lugares y escenarios, y así construir el mediano y largo plazo. Constantemente la mirada de corto plazo tiene que estar vinculada al mediano y largo. Sin corto no hay otros 2 posibles.

También hay un gran desafío en no “corporativizarse” antes de tiempo y generar un ambiente donde exista una tensión positiva y colaborativa entre los líderes. Es difícil, pero uno debe abrirse a pensar que el conflicto es una herramienta para conversar, alinear, repensar y avanzar, a medida que se crece y construir una cultura de feedback respetuosa pero sumamente directa y franca. Trabajar en la formación de los líderes en pos de tener conversaciones difíciles, maduras y orientadas a la evolución desde la tensión positiva, es clave.

Dejo para el final el último aprendizaje, tan importante como los otros pero que debe ser algo que nunca se nos debe olvidar: Qué nos lleva a estar acá, qué nos lleva a hacer lo que estamos haciendo. A veces el día a día no nos permite detenernos a pensar sobre el impacto de nuestra actividad ni nos da espacios para reflexionar. Eso es muy importante, valoremos lo que hacemos y no perdamos nuestra esencia ni lo que nos llevó a ello, lo que en  nuestro caso particular es a convicción de que el propósito, será a brújula que nos llevará a trascender y colaborar en la construcción de una sociedad más humana, empática y consciente para nuestros hijos.