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Carmen Contreras y la responsabilidad pública ante las brechas de género

Humans of SUP
Staff
Esta semana celebramos el Día Internacional de la Mujer con una edición especial de Humans of SUP, donde estuvimos en conversación con Carmen Contreras, Gerente de Emprendimiento y Start-Up Chile de Corfo.
By Georgie Cutmore | Marketing Intern
08 · 03 · 2023

Nos reunimos en la oficina de Carmen en la sede de Start-Up Chile, a unas pocas oficinas de distancia del Área de Marketing, donde he estado pensando en lo que me gustaría preguntarle. Nunca había estado en esa oficina, con su vista del Cerro Huelén salpicado de rascacielos, pero la reconozco porque la puerta casi siempre está abierta. Carmen me invita a sentarme.

 

Partamos por cómo comenzó todo: Le pregunto a Carmen cómo llegó a gestionar las divisiones de Emprendimiento y Start-Up Chile de Corfo, roles que asumió en mayo y agosto de 2022 respectivamente. “He trabajado muchos años con nuestro vicepresidente, José Miguel Benavente […] y cuando me invitó a ser parte de su proyecto y a colaborar con él en Emprendimiento, dije claramente que sí”.

 

Antes de regresar a Chile para asumir este cargo, Carmen pasó los últimos once años y medio viviendo en el extranjero. Siempre ha enfocado su energía en el mundo del emprendimiento y la innovación; salió de Chile para estudiar su doctorado en Desarrollo Internacional en la Universidad de Oxford y fue cuando estaba trabajando en Bogotá para un fondo de capital de riesgo chileno y dando clases en la Universidad Externado de Colombia cuando llegó el llamado.

 

Inicialmente, le preocupó la idea de trabajar con equipos tan grandes por primera vez pero siempre estaba decidida a hacer las cosas bien y hacerlas “no tan lenta y a un buen ritmo”. Sus miedos se desvanecieron rápidamente. Según Carmen, casi de inmediato se dio cuenta de que: “Yo sé que lo puedo hacer y lo puedo hacer bien”.

 

Los equipos que dirige son, para Carmen, lo que hace que todo valga la pena. Según ella, la gente con la que trabaja está llena de energía, deseosa por trabajar y siempre “mirando cómo mejoramos la política pública en emprendimiento”. A lo mejor esto sea, en parte, un resultado de su propio estilo de liderazgo, ya que trabaja de manera “bastante cercana” a sus equipos y siempre ha sido su objetivo “generar un ambiente de trabajo cálido donde la gente quiere ir todos los días”.

 

Parece que es una ayuda definitiva que el ambiente de trabajo sea tan paritario en cuanto al género. Carmen me dice que, “en el equipo directivo de emprendimiento somos puras mujeres. Entre nosotras nos apoyamos mucho porque entendemos qué significa todo lo que es la maternidad junto a la casa junto a tener estos puestos de trabajo de alta responsabilidad.” 

 

Desde nuestra conversación, sale un retrato de una líder mujer resuelta y dispuesta a hacer todo lo que pueda para cambiar las cosas que le frustran sobre el mundo del emprendimiento, y más allá de esto, sobre la desigualdad de género. Se esfuerza en entender la problemática en el ámbito académico, en criar a sus hijos de manera justa, en implementar nuevas políticas y en ampliar la conversación hacia todo eso. 

 

G: ¿Me puedes hablar por un lado, de las ventajas, y por otro, de los desafíos, de ser Gerenta, líder mujer, de Emprendimiento y Start-up Chile de Corfo? 

 

Las ventajas…las mujeres siempre hemos tenido que adaptarnos a diferentes roles, y el ambiente del emprendimiento es muy dinámico – va cambiando constantemente y muy rápidamente. Por lo tanto requiere flexibilidad, y hay una cierta flexibilidad del lado de las mujeres a trabajar.

 

Dentro de los desafíos, todavía hay un sesgo de cuánto se sabe, de la experiencia, el expertise, que una mujer puede tener. Mientras más tecnología hay detrás, hay un sesgo de que a las mujeres nos cuesta entenderlo más o nos cuesta a lo mejor desarrollar más ese tipo de emprendimientos. [Hay que] decir que en el mundo del emprendimiento conocemos y somos capaces de entender la tecnología independiente del género y de desarrollarla y de contribuir.

 

G: Y esto sería por la brecha en la educación?

 

Sí. En Chile todavía hay una amplia brecha en el porcentaje de hombres y mujeres que estudian carreras basadas en STEM. Sin embargo, las mujeres que estudian estas carreras en general tienen un mejor desempeño académico, aunque después esto a veces no se traduce en mejores puestos de trabajo, o puestos de liderazgo, tampoco en mayores mujeres emprendiendo. Todavía nos falta.

 

G: Sí, todavía hay ese glass ceiling, barreras laborales. Pero las cosas van mejorando según tu perspectiva?

 

Van mejorando. Estamos mirando mucho de que haya más emprendedoras liderando proyectos, mientras que también nos tenemos que preocupar que haya más mujeres en todo el ecosistema de emprendimiento, en los fondos de capital de riesgo, más mujeres inversionistas, mentoras, todas las instituciones que forman el mundo.

“El ecosistema tiene que tener más diversidad para no perder esta potencia de mujeres, o minoridades étnicas, sexuales etc., de generar buenos proyectos y liderarlos. Hoy puede ser que los estemos perdiendo por la falta de acceso a financiamiento o porque son invisibles y ni siquiera intentan hacer este tipo de proyecto.”

G: Desde tu experiencia entonces, ¿Cuáles son las maneras más efectivas de cerrar estas brechas, de cerrar la diferencia salarial de género, qué piensas por ejemplo de la discriminación positiva?

 

La idea es que las políticas de discriminacion positiva sean temporales… tanto las cuotas como la selección igualitaria. Lo que buscan es generar una mayor cantidad de mujeres que con el tiempo van a demostrar que tantas mujeres como hombres tienen las mismas capacidades, y lo pueden hacer bien. El tema está en cuando vamos a alcanzar este punto en que ya no se requieren estas políticas más. Todavía no creo que hemos llegado a ese caso.

 

Culturalmente hay brechas. Para lograr este cambio cultural, al menos en el ámbito del emprendimiento, necesitamos seguir mostrando que existen estas brechas, para poder ir cerrandolas. Hay que usar otro tipo de medidas, como empoderar, generar más redes entre mujeres, entender cómo es la gestión de un emprendimiento liderado por mujeres distinto a uno liderado por un hombre simplemente porque tenemos mayor carga de tiempo en otras actividades, en mantener el hogar, o crianza de niños.

 

G: Más en concreto, ¿Qué proyectos se están llevando a cabo para cerrar estas brechas?

 

En el caso de Start-Up Chile queremos lanzar un nuevo programa, que es de formación bastante inicial, a emprendedores y emprendedoras en regiones en el país. Queremos que sea con 50% mujeres y 50% hombres. Esto es una política mucho más concreta; tener esta igualdad de género nos puede llevar a que haya más mujeres postulando a nuestros programas tradicionales después.

 

G: Cómo líder mujer ¿Sientes que tienes cierta responsabilidad especial hacia estos proyectos, y un cargo adicional de apoyar a otras mujeres dentro de la organización, o no tanto?

 

Yo creo que todos los líderes deben tener la misma mirada. Pero en lo personal como líder mujer, por sobre lo mínimo, yo creo que existe un cargo adicional porque uno entiende por lo que pasan otras mujeres en su carrera profesional y el esfuerzo doble o triple que hay que hacer a veces para tener los mismos logros. 

 

El ecosistema tiene que tener más diversidad para no perder esta potencia de mujeres, o minoridades étnicas, sexuales etc., de generar buenos proyectos y liderarlos. Hoy puede ser que los estemos perdiendo por la falta de acceso a financiamiento o porque son invisibles y ni siquiera intentan hacer este tipo de proyecto. Como sociedad es un tema no solo de justicia, sino también de no perder estas oportunidades de tener proyectos muy relevantes e interesantes independiente de quien está ejecutando el proyecto.

 

G: ¿Qué consejos darías a una mujer empezando su carrera en una industria dominada por los hombres? 

 

El consejo un poco es darse cuenta de que todavía te va a costar más… pero que no te paren. Lo que tú quieres lograr, lo puedes lograr. Es muy importante tener el efecto demostrativo y yo creo que desde Corfo el rol no es solo financiar, por ejemplo, emprendimientos liderados por mujeres, sino mostrar también los que han sido exitosos, el camino que han tenido estas emprendedoras exitosas, para poder hacerlo evidente y mostrar que sí se puede.

 

Tuve la suerte de tener abuelas profesionales en ese tiempo. Esto cambió mi percepción de lo que es posible para una mujer, desde muy chica. Nunca pensé, por ejemplo, que yo no podía estudiar o estudiar lo que quisiera. Igual mientras uno va transitando el camino profesional, te das cuenta de que es más difícil a veces lograr que te vean como un profesional sin ponerte el apellido de género, para decirlo de alguna manera. 

 

Espero que en algunas generaciones más eso ya no será un tema. No lo sé.

 

Lo difícil igual, para mí, es intentar criar a mis hijos sin tantos estereotipos de género. De que no hay colores para niñas, ni colores para niños, si no que son colores. Si mi hijo, tiene el pelo largo, si quiere poner un moño, que nadie le diga que lo hace como niña, no hay cosas de niños y de niñas, hay cosas no más. Pero yo espero que cuando mis hijos crezcan, no vean eso [el género] como algo que te defina en el fondo, que defina lo que puedes hacer y lo que no puedes hacer. 

 

G: Seguro que te van a agradecer en el futuro. Y a propósito de esto ¿Cuál será el próximo paso en tu carrera? 

 

No lo sé. Yo vengo trabajando en temas de emprendimiento ya hace muchos años, no me veo trabajando en otra área. Me gusta el emprendimiento, la academia, entender la problemática y las políticas públicas como el rol que juegan en las condiciones iniciales para el desarrollo de emprendimientos de alto impacto. Esto me motiva.

 

Después de haber vivido tantos años afuera, no me cierro la posibilidad de volver a salir pero también es rico volver a tu país y contribuir desde las políticas públicas. Es un reconocimiento especial para uno intrínsecamente porque sabes que estás contribuyendo a tu país.

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