Intelegencia artificial y desarrollo personal: Conocimientos Complementarios
A estas alturas es un cliché escuchar que las máquinas “dominarán a los humanos” y que su perfección en la ejecución de ciertas tareas llevará inevitablemente a la obsolescencia de las personas en ciertas industrias. Es efectivo que las máquinas, la tecnología que hay en ellas y la inteligencia artificial (IA) que éstas pueden presentar es impresionante, efectiva y práctica. Sin embargo, estos avances no deben ser considerados una amenaza, sino todo lo contrario. La IA es una herramienta que ayuda a las personas en sus trabajos, que facilita desarrollar nuevos talentos y que funciona como un gran recurso para llegar a nuevas dimensiones del desarrollo humano.
Ejemplifiquemos con un caso. Supongamos que llevamos la IA al mundo industrial, la que podría ser una gran ayuda para la optimización de recursos, para la gestión efectiva de activos, una gran alternativa para desarrollar funciones mecánicas repetitivas en menor tiempo, o incluso, para evitar accidentes laborales severos, por mencionar algunas ventajas. Esta tecnología es creada por profesionales que ven en la tecnología un nuevo amanecer para la humanidad, ya que marca el nacimiento de un paradigma totalmente nuevo entre la relación trabajo-persona.
La inclusión de la IA puede ser el punto de partida para el desarrollo de nuevas profesiones y conocimientos, a la vez que alcanza terrenos que antes parecían distantes o no estaban contemplados en el crecimiento personal y profesional. Las habilidades comunicacionales, las dimensiones psicológicas, el pensamiento analítico, la creatividad, las emociones, el desarrollo del arte, entre otros, pueden cambiar si la sociedad en su conjunto entiende como utilizar la IA para su propio beneficio. Se puede ganar tiempo y volver a conectarnos con la naturaleza humana y el entorno, gracias a este apoyo laboral e innovador.
Hay algo muy importante que he aprendido a lo largo de mi experiencia trabajando con IA y es que, independiente de la tecnología que haya detrás de cada propuesta, el calor humano, el afecto, la creatividad y la genialidad que aportan las personas a una empresa o proyecto son la llama, fuerza y directriz única al momento de crear. Por ello soy de la idea de crecer con la tecnología y llevar nuestras capacidades más allá de lo imaginable. A descubrir nuevas tierras y marcar nuevas fronteras de desarrollo.