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#TALENTO

No más mesas de ping pong

Cultura Organizacional
Talento
Catalina Tello, Talent Development Manager de Start-Up Chile, rompe el mito de la cultura startup y comparte unos consejos de cómo convertirla en tu aliado de negocios.
Por: Catalina Tello | Talent Development Manager
16 · 05 · 2023

 

 

 

¿Qué te imaginas cuando alguien te dice que trabaja en una startup? Quizás pienses en la típica mesa de ping pong en medio de la oficina, con lugares para descansar y tomar siestas para recargar energías, o tal vez alguna estación con un Nintendo 64 (porque es vintage), y a los compañeros usando jeans o rosado en sus outfits porque es miércoles.

 

Pero (sí, hay un pero), si has estado cerca del mundo de las startups, incluso si has vivido en primera persona el inicio de alguna solución innovadora y te aventuraste en el ecosistema, sabrás que lo que mencioné anteriormente está muy lejos de la realidad, especialmente al principio, como cuando nos invitan al almuerzo a usar la mesa de ping pong y resulta que ni tomar la paleta sabemos.

 

A menudo confundimos la famosa “cultura startup” solo con la parte cool que nos muestran en las redes, y se nos olvida que la cultura no es solo verse cool hacia afuera, sino que también es parte del crecimiento interno del negocio. A veces no se ve tan bonito, pero para lograr llegar a tener esa fachada, muchas startups tuvieron que comenzar desde cero, y una de las cosas más importantes de cómo lo lograron fue gracias a las personas que se unieron y se quedaron.

 

En este mundo de emprendimiento, he conocido a gente bastante talentosa, tanto fundadores como integrantes que se suman al equipo en etapas posteriores, pero que al principio siempre se preguntan “Necesito a alguien que se sume, pero ¿Qué les puedo ofrecer?” Se entiende que el tema económico sea un desafío, ya que muchas veces no podemos ofrecer un salario “competitivo”. Aquí, la recomendación es “vender su proyecto”, no vender humo, sino mostrar todos los beneficios que pueden encontrar en su startup. ¿Por qué a alguien le interesaría trabajar en un ambiente dinámico, desafiante y donde podrías poner a prueba tus habilidades desde el primer día? 

 

La cultura aquí, ya es clave para atraer a los mejores jugadores, incluso a quien puede ser tu pareja en dobles en una etapa definitoria. Se trata de interiorizar comportamientos que te den algún empujoncito para contribuir a la organización.

la cultura no es solo verse cool hacia afuera

Aquí te comparto los principales aspectos de cómo la cultura organizacional puede ayudarte a alcanzar los resultados esperados, logrando así un topspin que la convertirá en tu mejor aliado estratégico para alcanzar los objetivos de tu negocio:

 

1. La cultura es como la personalidad de tu organización.

Imagina que tu startup es una persona. Como toda persona, tenemos una esencia, una manera de hacer las cosas, lo que creemos, nuestra base. Eso nos diferencia de los demás. Podemos identificar nuestras fortalezas y puntos de mejora, pero también lo que ambicionamos y hacia dónde queremos ir. Puede haber otras personas haciendo exactamente lo mismo que tú, pero cómo y por qué lo hacen será la ventaja competitiva y factor clave en por qué deberían escogerte a ti para que lo hagas.

 

2. La cultura es tu aliado de negocios.

La manera en que hacemos algo puede influir de gran forma en el resultado esperado. Como fundador de una idea, no podrás hacer todo, por lo que muchas veces hay que delegar y confiar en que las cosas van a resultar. Cuando tú no puedas ver todo lo que pasa en tu equipo, la cultura será tu mejor aliado. Si dentro del equipo se respira el crecimiento y están presentes los objetivos que se desean alcanzar, la cultura es la que hará que la responsabilidad por los resultados sea compartida, y que cada uno sepa dónde y qué contribuir para alcanzar el crecimiento del negocio.

 

3. La cultura se lidera y transmite

De nada sirve tener valores y pegarlos en la pared (o en el fondo de pantalla) y hacer encuestas para ver si tus colaboradores tienen conocimiento de estos. Una parte muy importante de emprender es el autoconocimiento de tus fortalezas y estilo de liderazgo. Llevar un negocio significa liderar personas. ¿Qué dirían tus clientes si les preguntamos cómo es trabajar con tu empresa? ¿Qué diría un practicante que acabe de terminar su pasantía con tu equipo? Son los comportamientos los que hablarán, y las personas quienes transmiten la esencia de tu negocio. A diferencia de los recursos, que se administran con indicadores y métricas, a las personas se les lidera con el ejemplo. 

 

4. En los detalles está la cultura.

En la mayoría de los casos, una persona que se encargue de toda la estrategia de Recursos Humanos en la startup vendrá cuando se necesite ordenar y acompañar la etapa de expansión. Esto no quiere decir que no pueda existir una estrategia de desarrollo de talento en etapa temprana. La cultura está presente desde el primer día, cuando nace una idea. Se construye en cada reunión de equipo, reuniones uno a uno, jornadas de planificación, procesos de diseño, rituales de celebración, símbolos y emojis en el grupo de WhatsApp, etc. Revisar qué, cómo y qué tan frecuente lo estamos comunicando puede ayudarnos a direccionar mejor hacia dónde queremos ir con nuestro negocio.

 

La famosa cultura startup es finalmente lo que nos identifica. Puede llegar a ser una gran ventaja competitiva para tus colaboradores que buscan crecer profesionalmente, muchas veces de una forma distinta a lo que estamos acostumbrados. También puede ser esa puerta de entrada para colaboraciones externas. La manera en que hacemos las cosas y hacia dónde queremos llegar puede ser atractiva para quienes buscan conseguir en su organización compromiso de parte de las personas que lo hacen realidad. No hay una manera correcta de construirla o consolidarla, debemos pinponearla con nuestro equipo, entrenarla según la etapa en la que nuestra startup se encuentre, hasta que consigamos la jugada que estábamos buscando, y que logre ser un componente importante en la dirección del negocio.