¿Qué te imaginas cuando alguien te dice que trabaja en una startup? Quizás pienses en la típica mesa de ping pong en medio de la oficina, con lugares para descansar y tomar siestas para recargar energías, o tal vez alguna estación con un Nintendo 64 (porque es vintage), y a los compañeros usando jeans o rosado en sus outfits porque es miércoles.
Pero (sí, hay un pero), si has estado cerca del mundo de las startups, incluso si has vivido en primera persona el inicio de alguna solución innovadora y te aventuraste en el ecosistema, sabrás que lo que mencioné anteriormente está muy lejos de la realidad, especialmente al principio, como cuando nos invitan al almuerzo a usar la mesa de ping pong y resulta que ni tomar la paleta sabemos.
A menudo confundimos la famosa “cultura startup” solo con la parte cool que nos muestran en las redes, y se nos olvida que la cultura no es solo verse cool hacia afuera, sino que también es parte del crecimiento interno del negocio. A veces no se ve tan bonito, pero para lograr llegar a tener esa fachada, muchas startups tuvieron que comenzar desde cero, y una de las cosas más importantes de cómo lo lograron fue gracias a las personas que se unieron y se quedaron.
En este mundo de emprendimiento, he conocido a gente bastante talentosa, tanto fundadores como integrantes que se suman al equipo en etapas posteriores, pero que al principio siempre se preguntan “Necesito a alguien que se sume, pero ¿Qué les puedo ofrecer?” Se entiende que el tema económico sea un desafío, ya que muchas veces no podemos ofrecer un salario “competitivo”. Aquí, la recomendación es “vender su proyecto”, no vender humo, sino mostrar todos los beneficios que pueden encontrar en su startup. ¿Por qué a alguien le interesaría trabajar en un ambiente dinámico, desafiante y donde podrías poner a prueba tus habilidades desde el primer día?
La cultura aquí, ya es clave para atraer a los mejores jugadores, incluso a quien puede ser tu pareja en dobles en una etapa definitoria. Se trata de interiorizar comportamientos que te den algún empujoncito para contribuir a la organización.